Si alguien viaja hacia el oeste y los tiempos para la oración y para romper el ayuno al atardecer son más tarde que los tiempos en el país que dejó
1. Si comienza el tiempo para la oración y alguien reza, entonces llega a su destino, ya sea que el tiempo para esa oración haya comenzado allí o no, no tiene que repetir la oración que ya rezó, porque una oración no se puede ofrecer dos veces en el mismo día. Si la oración se ha hecho de una manera válida, no tiene que repetirla. 2. La persona que ayuna no debe romper su ayuno hasta que el sol se ponga, no importa cuán tarde se ponga, si está viajando hacia el oeste. No importa a qué hora se ponga el sol en la ciudad que ha dejado, siempre y cuando no estuviera allí en el momento de la puesta del sol antes de irse.
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